Mente Saludable

Todos necesitamos un ‘caballito de madera’

La vida, tiene un mensaje para cada persona, pero no usa siempre ángeles, sino a personas comunes como Tú y Yo, así que gracias por ser en muchas ocasiones mi "caballito de madera".

Todos en esta vida necesitamos palabras y actitudes que nos animen y nos alegren la vida cuando estamos tristes…

Como lo ilustra la siguiente historia:

En cierta ocasión un Padre llevó a su Hijo a dar un paseo al bosque, como era pequeño, su Papá lo llevaba sobre sus hombros, al rato lo puso a caminar para que se ejercitara y le dijo: ¡debes caminar hasta la casa!

Al poco rato el Niño empezó a llorar por que decía que estaba muy cansado y no podía dar “un paso más” el Padre cortó una rama de un arbusto en el bosque, la alisó con su navaja; y colocó un pequeño cordón en el extremo más grueso y le dijo al niño:

“Mira Hijo, aquí tienes Tu Propio Caballo para que te lleve a la casa.

El Niño emocionado se animó, montó sobre aquel “caballito de madera” y comenzó a correr hasta llegar a la casa y aún después de llegar siguió corriendo por el jardín hasta que tuvo que irse a bañar y acostarse rendido.

Nosotros vamos de paseo por ésta vida.

En ocasiones nos sentimos muy cansados, y pensamos que no podemos seguir adelante.

Entonces alguien cercano nos ofrece un “caballito de madera”.

Que puede ser una palabra de ánimo, una idea, una bendición, una visita, una llamada o on mensaje de texto con palabras de fortaleza, una expresión de cariño, entre otras.

Ese “caballito de madera” nos anima y nos hace llegar más lejos de lo que pensábamos.

Mucha gente a nuestro lado necesita un “caballito de madera”. Esa palabra de ánimo, esa mirada o ese abrazo bien intencionado que… como un “caballito de madera”, le va a sacar de esa depresión o necesidad espiritual.

La vida, en su forma espiritual, tiene un mensaje para cada persona, pero no usa siempre ángeles, sino a personas comunes como Tú y Yo, así que gracias por ser en muchas ocasiones mi “caballito de madera”.

Por ayudarme y darme la fuerza para seguir adelante.

Fuente: Anónimo

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