Belleza & Piel

Mejor cuídate de las radiaciones solares

Las radiaciones solares más peligrosas son las ultravioletas A y B, porque son las responsables directas del daño agudo y crónico en la piel.

Basta con cruzar una calle para acumular radiación solar ultravioleta en la piel.

Entre mayor exposición al sol tengas, existe más riesgo de que desarrolles efectos contraproducentes a la salud, como quemaduras solares, fotoenvejecimiento, cataratas y hasta melanoma, un tipo de cáncer que puede ser agresivo si no se detecta a tiempo.

De hecho, especialistas en México advierten que 14 de cada 100 tienen una afectación en el piel causada por el sol.

Las radiaciones solares más peligrosas son las ultravioletas A y B, porque son las responsables directas del daño agudo y crónico en la piel.

La radiación solar puede ocasionar daño intenso e intermitente; por ejemplo, cuando un fin de semana se va a la playa sin usar protector.

A todos nos ha tocado quemarnos en el sol, pero, entre más veces te quemes y más intensas sean estas quemaduras, la piel sufre exponencialmente más daño y tienes más riesgo de lesiones que predisponen a tumores malignos cutáneos o a acelerar su progresión.

Otro tipo de afectación es el acumulativo; es más de tipo ocupacional, por ejemplo, los campesinos, profesores de deportes, policías y todas las personas que trabajan y que durante todo el día se exponen al sol van acumulando radiación en dosis que no son tan intensas pero que producen daño acumulado.

La acumulación de radiación solar en la piel tiene efectos nocivos en la salud, como el fotoenvejecimiento, que consiste en la aparición de arrugas o líneas de expresión debido al desgaste que el sol produce en la piel. También contribuye al desarrollo de melanoma, abunda, el tipo de cáncer de piel más agresivo.

No sólo la piel se daña por el sol: también los ojos. Los rayos ultravioleta pueden ocasionar la aparición de cataratas en edades tempranas, asegura Arellano.

Los niños reciben tres veces más cantidad de radiación solar que los adultos; por tanto, son más vulnerables a desarrollar lesiones en la piel.

Los bebés, desde que nacen hasta los 6 meses, no deben exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas. Si necesitan baños de sol, tienen que ser antes o después de ese horario.

Especialistas recomiendan implantar medidas de fotoprotección.

  • Usar diariamente un protector solar con factor de protección mayor a 50. Retocarlo cada cuatro horas.
  • En los niños, retocar el protector cada tres horas.
  • Reducir el tiempo de exposición solar principalmente entre las 10:00 y las 16:00 horas.
  • Usar sombrilla o sombrero cuya ala ancha sea de al menos siete centímetros y lentes oscuros con filtro ultravioleta.

Fuente: María Ivonne Arellano

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