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Los sueños brindan ejercicio al cerebro

Los sueños son tan ricos y tienen una sensación tan auténtica que los científicos tienen mucho tiempo de suponer que deben tener un propósito psicológico crucial.

Para Freud, el sueño ofrecía un patio de recreo para la mente inconsciente; para Jung, era una etapa donde los arquetipos de la psique interpretaban temas primitivos.

Varias teorías más recientes sostienen que los sueños ayudan al cerebro a consolidar los recuerdos emocionales o a lidiar con problemas actuales, como el divorcio y las frustraciones laborales.

Sin embargo, ¿y si el propósito primordial de soñar no fuera psicológico?

En un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Reviews Neuroscience, J. Allan Hobson, psiquiatra e investigador del sueño durante mucho tiempo, en la Universidad de Harvard, argumenta que la función principal del sueño de movimiento rápido del ojo (o REM, por sus siglas en inglés), cuando ocurre la mayoría de los sueños, es fisiológica. El cerebro está calentando sus circuitos, anticipando las visiones, sonidos y emociones del estado de vigilia.

“Ayuda a explicar muchas cosas, como por qué la gente olvida tantos sueños”, declaró Hobson en una entrevista. “Es como trotar; el cuerpo no recuerda cada paso, pero sabe que se ha ejercitado, que ha tenido una afinación. Aquí es la misma idea: los sueños están afinando a la mente para la percepción consciente”.

Hobson argumenta que soñar es un estado paralelo de la conciencia que está en constante funcionamiento, pero que normalmente es suprimido durante la vigilia.

“La mayoría de las personas que ha estudiado los sueños comienza con algunas ideas psicológicas predeterminadas y trata de que el sueño se ajuste a ellas”, apuntó Mark Mahowald, neurólogo y director del programa de desórdenes del sueño en el Centro Médico del Condado de Hennepin, en Minneapolis. “Lo que me gusta de este nuevo estudio es que Hobson no hace ninguna suposición respecto a qué están haciendo los sueños”.

En términos evolutivos, el REM parece ser un desarrollo reciente, es detectable en los humanos y en otros mamíferos y aves de sangre caliente, y varios estudios sugieren que el REM hace su aparición en una etapa muy temprana de la vida; en el tercer trimestre en el caso de los humanos.

En varios estudios, los científicos han encontrado evidencia de que la actividad REM ayuda al cerebro a construir conexiones neurales, particularmente en sus áreas visuales. El feto en desarrollo puede estar “viendo” algo, en términos de actividad cerebral, mucho antes de que se abran los ojos.

Algunas personas tienen la habilidad de ver sus propios sueños como observadoras, sin despertarse. Este estado de conciencia, llamado sueño lúcido, es en sí mismo algo así como un misterio. Sin embargo, es un fenómeno real, en el que Hobson encuentra apoyo sólido para su argumento de que los sueños son un ejercicio de calentamiento fisiológico.

En un estudio publicado, en septiembre, en la revista Sleep, Ursula Voss de la Universidad J.W. Goethe, en Frankfurt, encabezó un equipo que analizó las ondas cerebrales durante el sueño REM, la vigilia y el sueño lúcido. Éste arrojó que el sueño lúcido tiene elementos de REM y de la vigilia; más notablemente en las áreas frontales del cerebro, que están tranquilas durante el sueño normal. Hobson fue coautor de la monografía.

“Estás viendo a este cerebro dividido en acción”, comentó.

“Esto me dice que existen estos dos sistemas, y que, de hecho, pueden funcionar al mismo tiempo”.

Fuente: Benedict Carey

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