Dieta & Nutrición

Sopas al minuto sobrepeso seguro

Cada que se come un vaso de sopa instantánea aporta a su dieta del día casi todas las calorías de la comida, lo que lo pone en riesgo de padecer hipertensión, sobrepeso y obesidad.

“Estas sopas dan sensación de saciedad o quitan el hambre porque aportan mucha energía (kilocalorías) y grasa”, explica Aurora Serralde, especialista en Nutriología Clínica del Hospital General de México.

Además del contenido, el hecho de que se consuman como un tentempié, aporta calorías extras que aumentan la ingesta diaria recomendada en más del 10 por ciento en niños y más del 12 por ciento en adultos.

María Elena Téllez, especialista de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE ejemplifica: una comida para un niño con sopa de pasta (30g de pasta), una pechuga de pollo (30g), puré de papa (60g), zanahoria rallada (50g), agua de melón con una cucharada de azúcar y dos cucharadas de aceite para cocinar equivale a 390 calorías.

El mismo menú sustituyendo la sopa de pasta por un vaso de sopa instantánea agregaría 290 calorías a las 390, un total de 680 calorías. Con esto, el niño cubriría más del 40 por ciento de lo que debería comer en todo el día, considerando una dieta promedio de 1600 calorías.

Guarda el equilibrio

Para hablar de una dieta balanceada debe considerar estos criterios: que sea completa: con frutas, verduras, cereales, tubérculos, alimentos de origen animal y leguminosas. Suficiente: que cubra sus necesidades. Equilibrada: en la proporción de nutrimentos. Variada: que aporte todas las vitaminas, minerales y nutrimentos necesarios. Adecuada: según las condiciones fisiológicas, como edad, estado de salud y género. Inocua: sin microorganismos patógenos.

La fórmula de las sopas instantáneas es práctica: un vaso con ingredientes deshidratados, agua caliente y listo. Lo malo es que su alto contenido de grasa, sal y la escasa aportación de nutrientes resultan, combinados con la falta de una dieta equilibrada, una real amenaza para la salud.

Una sopa instantánea aporta el equivalente a tres porciones de cereales; lo mismo que la suma de una tortilla, medio bolillo y media taza de arroz. De grasa aporta dos equivalentes, lo mismo que una cucharada de mantequilla más una de aceite.

“En una dieta convencional, podemos incluir estos equivalentes; pero, el aporte de grasa es alto para un solo platillo y más aún si lo usamos de colación”, señala Serralde.

Quien ha consumido una sopa al mediodía para “calmar el hambre” debe incrementar su ingesta de frutas y verduras, de preferencia crudas, con cáscara y evitar aderezos cremosos y refrescos el resto del día.

Las nutriólogas sugieren eliminar por completo de la dieta las sopas “al minuto” para evitar riesgos a la salud y, en su lugar, preferir como tentempié alguna fruta picada, una barra de cereal o un yogur para beber.

Fuente: María Elena Téllez

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