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El asesino silencioso de hombres

El asesino silencioso de hombresCasi 75 millones de americanos tienen una enfermedad que potencialmente amenaza sus vidas y un 28 por ciento ni siquiera está enterado. Según un estudio reciente del National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI), más adultos en los EE.UU. sufren de alta presión arterial que nunca antes.

De hecho, es el factor de riesgo más importante de infarto o accidente cerebro vascular de esta época en todo el mundo. Y esto es lo más preocupante: como no suele causar síntomas, cuando la gente se da cuenta de que tiene presión alta (esto es, hipertensión arterial) ya puede haberse producido un daño significativo en forma de ataque al corazón, derrame cerebral, problemas renales o visuales o una disfunción eréctil.

Los más expuestos al riesgo de sufrir esta enfermedad si no se someten a un tratamiento son los hombres, según un reciente estudio del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas en Dallas. Hombres jóvenes y de edad mediana son lo que más probablemente vivan sin tomar conciencia de su condición dado que difícilmente vayan al médico a menos que se sientan enfermos.

“Como en sus primeros estadios no presentan síntomas asociados específicos, la presión arterial no es algo que lleve a las personas al consultorio médico”, dice el Dr. Daniel W. Jones, anterior presidente del American Heart Association y decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Mississippi. “Ni siquiera atrae tu atención”. Pero debería. Por algo la alta presión arterial es llamada el “asesino silencioso”.

Disminuye tu Riesgo

A medida que la gente vive más, el riesgo de desarrollar hipertensión (definida por una presión arterial de 140/90 o más) aumenta, especialmente pasados los 45 años. “El sobrepeso y la obesidad son en gran medida responsables de este incremento”, dice el Dr. Jeffrey Cutler, asesor del NHLBI y de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, sus siglas en inglés).

“El mayor consumo de sal en nuestra dieta puede ser un factor a tener en cuenta dado que la obesidad eleva la sensibilidad del organismo a los efectos que la ingesta de sal tiene sobre la presión”. Existen medidas que puedes tomar para reducir el riesgo, sin importar tu edad o tu estado de salud. “A la inmensa mayoría de las personas, un estilo de vida saludable les permite prevenir la hipertensión”, dice el Dr. Jones.

Pierde peso

Un estudio de la Universidad de Padua en Italia detectó que aquellas personas con sobrepeso y que perdieron entre el 9 y el 13 por ciento de su peso corporal experimentaron una disminución promedio de 6.2 puntos en su presión sistólica (presión máxima) y de 3,6 puntos en la presión diastólica (presión mínima), mejoras que se mantuvieron pasados seis años.

Modifica tu alimentación

Alguna gente parece ser más sensible a la sal que otra, quedando más expuesta a transformarse en hipertensa. Igualmente, los médicos recomiendan que se baje la ingesta de sal y se incremente la de potasio. Una manera sencilla de hacerlo es seguir el plan DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension, Enfoque alimenticio para detener la hipertensión en español) desarrollado por la NIH para bajar la tensión arterial sin tomar medicación específica.

Es más reducida en sal, azúcares y grasas que una dieta americana típica e incluye frutas, vegetales, alimentos bajos en grasas, productos integrales, pescado, aves de corral, frutos secos y semillas. El plan DASH, junto al ejercicio físico, suele ser la primera línea de tratamiento para personas con problemas de pre-hipertensión.

A menos que sufran alguna enfermedad crónica como diabetes o problemas renales, en cuyo caso deben recibir también medicación, dice el Dr. Jones. También es recomendable para quienes tienen una hipertensión ya declarada y toman medicación para combatirla.

Haz ejercicios regularmente

El ejercicio físico regular puede mejorar tu condición aeróbica y resultará en una caída de la presión arterial, explica Domenic A. Sica, Profesor de Medicina y Director de Farmacología Clínica e Hipertensión en Virginia Commonwealth University.

No es necesario que sea exigente: en una revisión reciente sobre 26 casos, los investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center y del Harvard Medical School’s Osher Institute concluyeron que los ejercicios de bajo impacto, tales como el Tai Chi, pueden reducir la presión arterial. Por otra parte, un estudio de la Universidad de Siracusa encontró que un entrenamiento de resistencia puede disminuir la presión arterial de aquellos con pre hipertensión o ya en su primera fase.

Duerme lo suficiente

“Al dormir bien de noche, la presión suele caer 15 a 30 por ciento y la frecuencia cardiaca hasta un 30″, dice el Dr. Sica. La reducción nocturna de la presión puede influir positivamente sobre tu presión del día siguiente. Por otro lado, un sueño corto o con interrupciones puede producir el efecto contrario, subiendo tu presión al día siguiente.

Fuente: Stacey Colino

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