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¿Te pones verde de envidia?

¿Te pones verde de envidia?Quien esté libre de envidia que tire la primera piedra. En algún momento de la vida todas las personas han sido presas de este sentimiento, que, de volverse patológico, provoca que los individuos sufran una insatisfacción permanente y busquen la destrucción de la persona que envidian.

“(…) Todos hemos sentido en un momento u otro alguna punzada de envidia de diversa intensidad: desde ligeros alfilerazos hasta puñaladas profundas, hirientes y desgarradoras del alma humana”, escribe Joseph Epstein en Envidia. Los Siete Pecados Capitales (Paidós).

El autor explica que se trata de un sentimiento que “roe y consume a quien lo siente” y, de los siete pecados capitales, es el más endémico.

Lourdes Razo, psicóloga del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social, en la Ciudad de México, define la envidia como el deseo de tener lo que el otro posee.

“Es un sentimiento común en todos los humanos, pero algunos lo manifiestan de manera más intensa y no lo pueden controlar, y, cuando se vuelve incontrolable, se busca el aniquilamiento de las personas a las que se envidia”, alerta.

¿Envidia, celos o anhelo?

Razo puntualiza que quienes no pueden controlar la envidia sufren baja autoestima, inseguridad, desconfianza y cobardía.

“Estas características provocan que no puedan manejar este sentimiento. Tienen un vacío que intentan llenar arrebatándole al otro lo que le envidian, pero, ya cuando lo poseen, se dan cuenta de que no consiguieron llenar ese vacío y vuelven a envidiar. Siempre van a estar envidiando”.

Quienes experimentan envidia de manera intensa sufren mucho porque nunca están satisfechos con lo que tienen.

Para Epstein, es importante que se distinga entre envidia, celos y anhelo general. El autor refiere en su libro que los celos están restringidos a contextos en los que privan los asuntos del corazón, mientras que la envidia se utiliza como resentimiento que surge de la contemplación de otra persona más afortunada.

Asegura que la verdadera diferencia entre envidia y celos reside en que las personas pueden estar celosas de lo que tienen y envidiosas de lo que tienen los demás.

La envidia también debe distinguirse del anhelo general. Uno ve a personas que disfrutan magníficas comodidades sociales y desea parecerse más a ellas, codicia volver a ser joven, desea más riqueza o suspira por ser más alto, más delgado, más musculoso y más guapo en conjunto. Todo esto es anhelo. La envidia nunca es general, sino siempre muy particular”, describe.

Fuente: Joseph Epstein y Lourdes Razo

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