Ejercicio Fí­sico

Un nuevo enfoque para ejercitarse

Un nuevo enfoque para ejercitarseDespídete de los viejos y conocidos abdominales. Los restantes 4 ejercicios te ayudarán a trabajar los músculos centrales y a fortalecer la espalda. Los ejercicios del 1 al 4 se publicaron el 12-05-08.

Si se trabaja con pesas, conviene elegir algunas lo suficientemente pesadas como para ejercitar determinados músculos, pero no tanto como para sobreexigir las articulaciones. Es recomendable empezar con mancuernas que pesen, como mínimo, entre 1 y 1,5 kilos y, progresivamente, ir aumentando el peso a medida que el ejercicio resulte más fácil.

• Los movimientos de los músculos centrales apuntan a lograr resistencia más que fuerza. Cada ejercicio varía. En los movimientos 1, 2 y 8, se empiezan con una serie de 8 a 12 repeticiones de cada ejercicio, y se va aumentando la cantidad hasta llegar a tres series de entre 8 y 12 repeticiones. En los ejercicios 3 a 7, simplemente se mantiene la posición o se repite el movimiento durante períodos más largos.

• Realiza esta ejercitación dos o tres veces por semana.

• Puedes modificar estos ejercicios para ajustarlos a tu estado físico. Adapta cada movimiento según lo que creas necesario para que sea más sencillo.

• Lo que necesitas: pesas y una banda elástica.

Contracción de omóplatos con el cuerpo recto

Comienzo: Acuéstate boca abajo con las piernas extendidas y eleva el cuerpo apoyándote en los antebrazos. Relaja los hombros. Contrae los abdominales para comprometer los músculos de todo el torso; luego, eleva las caderas alejándolas del piso. Después, levanta una rodilla a la vez hasta quedar en una posición elevada en la cual todo el cuerpo forme una línea recta de la cabeza a los pies. Sin doblar los codos ni dejar caer las caderas, intenta concentrarte en la parte superior de la espalda y abrir los omóplatos para que se separen.

Consejo técnico: Mantén los hombros bajos durante el movimiento para evitar que vayan subiendo lentamente hasta las orejas.
Final: Contrae los músculos de la zona alta de la espalda y mueve los omóplatos acercándolos uno a otro sin doblar los codos. Luego, vuelve a separar los omóplatos y repite el movimiento.
Cuidado: Trata de que el movimiento sea sutil y concéntrate simplemente en aumentar la movilidad en el centro de la zona superior de la espalda.
Error común: Dejar caer el cuello.
Forma correcta: Limita el movimiento a la parte posterior de los hombros y los omóplatos. Mantén el cuello y la columna estables contrayendo los músculos centrales y conservando los brazos derechos.

Puente de muslo interno

Comienzo: Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies separados el ancho de las caderas y apoyados en el piso. Desliza los pies hacia adelante, alejándolos de la cola. Coloca una pesa entre las rodillas y haz presión tratando de juntar los muslos para mantener la pesa en su lugar. Apoya los brazos en el suelo a ambos lados del cuerpo, con las manos también apoyadas.

Final: Sigue apretando la pesa con los muslos y eleva las caderas y el tórax con un movimiento suave. Contrae glúteos mientras levantas el torso. Luego baja lentamente y repite.
Cuidado: No metas el ombligo ni inclines la pelvis. Dobla la cintura para elevarte.
Error común: Sobre-exigirle a la zona posterior del muslo.
Forma correcta: Si sientes calambres en la zona posterior de las piernas, baja las caderas, descansa y aleja un poco más los pies del cuerpo.

Plancha lateral de rodilla

Comienzo: Recuéstate sobre el lado derecho y apóyate en el codo del brazo derecho flexionado. Dobla las rodillas y llévalas hacia atrás de modo que los muslos queden alineados con el torso. Eleva el tórax separándolo del piso, para que el torso forme un triángulo con el lado derecho, el brazo y el piso. Ubica la cabeza levemente de costado de forma que el cuello se mantenga en línea con la columna.

Final: Levanta el torso de costado como en bloque hasta formar una línea diagonal que parta de la cabeza y siga por hombros, caderas y rodillas. No dejes que las costillas se hundan. Contrae los abdominales, en especial el lado derecho de la cintura, y alinea la cadera superior directamente con la cola. Si los hombros están incómodos, asegúrate de que el codo que hace de sostén esté justo bajo el hombro y no frente a él o detrás. Mantén la posición durante 10 segundos. Luego, baja y repite. Después, cambia de lado.
Error común: Dejar que el cuerpo se hunda hacia adentro o rote hacia fuera.
Forma correcta: Colócate de costado y contrae todos los músculos de ese lado del cuerpo, así como los abdominales y la espalda, para no moverte del lugar.

Rotación de tórax con banda elástica

Comienzo: Enrolla una banda elástica en una parte resistente del equipo de ejercitación o en un poste firme. Ubícala a la altura del pecho. Sostiene las manijas –si no tiene manijas, enróllate en las manos los extremos de la banda de manera segura– y párate frente al punto de sujeción de la banda. Mantente erguido, pero baja levemente el centro de gravedad doblando las rodillas y trasladando el peso del cuerpo a los talones. Mantén las manos juntas y estira la banda, acercando las manos hasta apoyarlas sobre las costillas.

Final: Afirma el torso contrayendo los abdominales al tirar de la banda y rota el tórax hacia la derecha tanto como te resulte cómodo. Mueve el torso en bloque y deja que la cabeza gire con el pecho. Mantén la posición y luego, con los músculos centrales contraídos, gira lentamente hasta volver a la posición central de inicio.
Cuidado: Si sientes alguna tensión en la espalda, acércate a la banda para aligerar la resistencia y/o limita la amplitud del giro.
Error común: Usar los brazos para tirar de la banda.
Forma correcta: Sostén firmemente las manos en el pecho, luego usa los músculos centrales para tirar de la banda y girar. Si los brazos se cansan, acércate a la banda y presiona las manos directamente sobre el pecho.

Fuente: MSN

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