Un grupo de trabajo formado por legisladores, autoridades estadounidenses de regulación y medios de comunicación intentará limitar el impacto de la publicidad televisiva sobre la salud de los niños, de los cuales el 20% son obesos, aseguró el miércoles en su presentación.
Este grupo de trabajo quiere llegar a normas de buena conducta que sean adoptadas “sobre una base voluntaria†por parte de la industria agroalimentaria, para evitar que los niños se tienten con comida poco dietética, principalmente en la publicidad televisiva.
“No tenemos un calendario preciso pero esperamos que en el correr del 2007 podamos dictar una serie de recomendaciones y obtener un acuerdo voluntario de los profesionales antes que imponer medidas gubernamentales”, indicó el senador republicano Sam Brownback, durante la presentación de este grupo de trabajo.
Las empresas de consumo estadounidenses gastan 15,000 millones de dólares por año en publicidad destinada a los niños menores de 12 años, el doble que hace diez años.
En las horas de programas infantiles en la televisión estadounidense, en el 32% del tiempo publicitario se promocionan dulces, 31% cereales y 9% las comidas rápidas, subrayó Brownback. A partir de los ocho años, los niños estadounidenses miran la televisión unas seis horas diarias.
A pesar de no disponer del presupuesto familiar, los niños fomentan muchas de las compras, ya que es “muy difícil para los padres resistirseâ€, agregó el senador.
Fuente: AP
