Si antes de los 9 años un niño se ha fracturado más de dos veces un hueso de los brazos o piernas, o si antes de los 19 a un adolescente le ha pasado lo mismo en más de 3 ocasiones, es posible que tengan huesos frágiles por falta de calcio.
Especialistas explican que no ingerir la cantidad adecuada de calcio durante la infancia provoca que los menores se fracturen con facilidad por cualquier caída y pueden desarrollar osteoporosis temprana.
Se indica que, durante el crecimiento, hay un punto para alcanzar el máximo aporte de calcio, entre los 20 y 25 años, y pasada esa edad es difícil aumentar la cantidad de calcio.
Al no poder aumentar esto, una persona, niño, niña, un adulto joven que no llega a tener su punto máximo, lo que se llama el pico de masa ósea, está en riesgo de desarrollar osteoporosis a edades tempranas. En vez de empezar a los 65, 70, 80 años, digamos, llegan a tener ya datos de osteoporosis y fragilidad ósea tan temprano como los 40, 45 años.
Hay mucha investigación que se está realizando ahora, aún no se tienen los resultados, pero suponemos que muchos de los que ahora son niños y adultos jóvenes más adelante van a empezar a tener problemas de manera temprana de osteoporosis, precisamente porque no se dan adecuadamente estos procesos”, expresó.
Para evitar esto es necesario consumir lácteos, pues, siguen siendo la mayor fuente natural de aporte de calcio para los humanos.
Durante los primeros años de vida es muy claro que los niños necesitan leche líquida, leche entera. Más adelante, por temas de sobrepeso, por temas de control de la alimentación, incluso, llega a ser mayor el beneficio de los derivados: del yogur, de los quesos, los derivados de la leche tienen un mayor valor nutricional en menos volumen y, a veces, incluso, también con menos calorías.
Fuente: Miguel Ángel Guagnelli
